viernes, 4 de diciembre de 2009

Tuya















Tengo el alma ansiosa por tenerte
alma blanca que por tí se ennoblece.
Mi corazón se inquieta por momentos
cuando dejas de mirarme y te ensimismas.
Mi voz acompaña a mis sentimientos
voz dulce y apacible o triste e impotente.
Me seduce tu presencia matutina
tu compañía me fortalece.
Me desarmas con tu mirada
y me vuelvo indómita con tus caricias.
Penetra en mi tu calor
que me envuelve y me hace soñar.

Anhelo tu ser como mío propio
poseyéndote sin descanso.
Me enloquece el olor que desprendes
hueles a dulzura envolvente.
Me vuelvo servíl cuando siento tu abrazo
cuando tus labios rozan mi cuello.
Me derrito cuando te siento cercano
cuando sé que solo eres mío.
Siento que te ansío cuando tu voz me acaricia
caricias que llegan a lo mas hondo y me someten.
Me reconozco solo tuya
hasta la extenuación...libremente tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario