Dulzura perdida
dejaste tu destino en frente equivocado,
aprovechaste el camino,
derrotaste sin haber llegado.
Preguntas sin respuesta
minadas con continuas
palabras que suenan vanas.
Tristeza en los ojos
melancolía de vida,
paseando los días
sin variar los quejidos.
Tu cuerpo yace dormido
sin variar la postura,
sin formas que sostengan
las pasiones del bandido.
Arrebátame,
llevame a los confines
de tu cuerpo encendido,
quiero perderme en deseos,
rasgar la piel a jirones
de lujurias afines.
Ser uno solo
traspasando lo prohibido,
levantando la veda,
pasear por la vereda
de ese ser ambicionado.
Colocarme en sus manos
sucumbiendo a los arrebatos,
traspasando los umbrales
de caprichos contenidos,
llegando al final del camino
con un sueño ya cumplido.
Descansar sin descanso
de esta conquista galante
de este climax culminante.
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