sábado, 12 de diciembre de 2009

Combustibles













Vientos de levante
y un sollozo incontendido
transforman tu risa cálida
en un lamento y un quejido.

Acállate aquí en mis brazos
con esa danza armoniosa,
como fino pianista
acomoda tus encantos.

Haz de esa sonrisa cotidiana
alegría y suspiro,
que no se diga por las calles,
que yo ya no soy tu reina.

Acércate poco a poco
al ocaso de los dioses,
y encendamos esta hoguera
sin temor al equívoco.

Pronunciemos en silencio,
solo con nuestros ojos,
por que hay miradas que matan
y la nuestra es el auspicio.

Deseando calladamente
nos revolvemos embistiendo
con frenesí y con arrojo
vencimos abiertamente.

Morir poco a poco
















Hilvanadas de recuerdos,
retazos de papel,
ríos de manantiales,
van adornando mis ojos.

Pesadilla repetida,
costumbre ciega,
agonias mutuas,
que presagian la acometida.

Borbotones iriscentes,
palabras desconsoladas,
diluvios frenéticos,
se vuelven infernales.

LLegaron ya los inviernos
que son estaciones frías,
sin cobijo y con desgana
vamos muriendo aislados.

Esta alma enmudecida
que brama silenciosa
rodando por las esquinas
al fin yace abatida.

Ofrendas












Dos palomas al viento
se posan en tus labios,
suaves ondulaciones
emergentes sobresalen.

Sinuosas y volcanicas
deseosas y apasionadas,
posa tus manos en ellas,
dales calor ... abrázalas.

Avidas de carińo
desplegando sus alas,
ofreciendose temblorosas
de tus dedos son esclavas.

Ofréceles el calor,
dales a beber el agua,
que emana de tu boca
no pares ... continua.

Por que es tu compromiso













Ensimismado en esos mundos,
comprometido,
defensor de lo ajeno,de lo impropio,
enmudeces,te aislas ... piensas.
Levantas el brazo en seńal de protesta
caminando por la izquierda,
con la mente siempre abierta.
Das la mano agradecido
y con cuatro lineas bien escritas,
vas formando tus ideas
plasmandola en octavillas.
Luego llegan maravillas
del deber reconocido,
una palmada en el hombro
en palabras llenas de logros,
clamando por la justicia
a tu manera,
con el recurso de tu voz
que conforman esas palabras
escritas de corazón
por el deber del compromiso
de la justicia y el honor.

Amanecer en la ternura
















Dulce despertar en la mańana
acercándonos en un abrazo,
docilmente me dejo llevar
dejando protagonismo al deseo.
Suaves besos me ofreces
que me llenan de caprichos,
de querer más y más
de no conformarme con nada.
Me juego todo a una carta,
quiero el ás de tu manga,
el que tiene el porvenir
quiero todo el elixir.
Envuélveme en tu existencia
la que brama y estalla,
encendiendo el candil
de mis pasiones ocultas,
mis silencios ... mis carencias.

Veredas imaginarias













Tu imagen despierta un suspiro,
te veo callado... sereno,
devorando páginas de tiempos pasados,
te metes en ese papel
de lector compulsivo.
Tu estampa desprende calma
invitado por esos escritos
que tantas horas te han hecho pasar,
enriqueciendo tu mente
reconfortando tu ser.
Aprovechas cualquier instante
para esa bonita afición,
estudiando cada obra,
estimulando tu cabeza
llenándote de verdades.
Verdades que tocan el alma,
que duelen por dentro,
a veces brutales,
calladas en otras,
en tormentosa bruma.