jueves, 10 de junio de 2010

Confrontación
















Cabizbaja,
mirando al suelo,
duele el destino que uno se ha labrado,
esa inconsciencia deseosa de su presencia,
ya no hay vuelta atrás,
la equivocación le hace pagar,
aquello que un día despreció
por darle alas a otro querer.
Olvidó sus metas
se dejó envolver por palabras mimosas
que llenaron su vanidad e interés.
No pensó en quién bién la aconsejó,
quiso vivir,sentir,
ser la egoista que nunca salió
por pensar siempre en los demás.
Hoy,solo puede agachar la mirada,
esconder sus tristes ojos,
disimular la tristeza
y sentir ese falso orgullo
del "todo va bién".
El lastre es pesado,
pero puede seguir adelante,con esa pesada carga
o tirar por el camino fácil y salirse,
quitarse de en medio ¡sería tan fácil!
pero en el fondo de su alma
vive un ser optimista,
que pocas veces deja salir,
pero la empuja a seguir
a sentir esa quemazón
y a lamer sus heridas
para que no olvide jamás
que sólo ella es,
su propio antídoto.