sábado, 31 de diciembre de 2011

Mes a mes
















ENERO se fué con Jano,
de puntillas, mano a mano.
FEBRERO y sus fiestas difuntivas,
corren paulatinas.
MARZO da la réplica a Marte,
y el trimestre se hace parte.
ABRIL de la roma amtigua
en ellos el segundo mes se santigua.
MAYO, homenajeamos a Maya,
mes de las flores, donde las halla.
JUNIO, esta vez no está Jano, sino Juno,
aquí, no hay dos por uno.
JULIO, Marco Antonio dedicó,
a Julio Cesar su señor.
AGOSTO, esta vez nos dedicamos,
a Cesar Augusto, sin mucho susto.
SEPTIEMBRE,viene precedido,
de su séptimo, aunque sea noveno.
OCTUBRE, seguimos correlativos,
esta vez llegó el octavo.
NOVIEMBRE y sus treinta días,
cada tarde se hace más fría.
DICIEMBRE, y sus despedidas,
nada acaba, nada termina.

FELIZ ENTRADA DE AÑO.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Vida













Se vistió sus mejores galas, se pintó su mejor sonrisa, maquilló sus hermosos ojos y después de un hondo suspiro atravesó la puerta que separaba su mundo del resto.
Todos la esperaban, estaba radiante. Bajando la escalera que daba al salón, donde se oía ya el bullicio de conversaciones sin fondo y con mucha apariencia.
"Oh, que bonita", decían. Ojos escudriñadores y alguna que otra mueca cargada de un poco de envidia.
El vestido era de gasa azul, bordado en el pecho y en los hombros con pedrería, su pelo, recogido en una semi trenza aderezado con unos prendedores en forma de mariposa adornaban sus sienes para hacerla brillar más aún si cabía y en el cuello, una gargantilla de perlas, la misma que tiempo atrás Gerardo, su marido, le había regalado con motivo de su primer aniversario. No llevaba más adornos, no los necesitaba, su sola presencia inundaba toda la estancia y su bonita sonrisa, iluminaba todo lo que miraba.
Gerardo la esperaba abajo, con los invitados, en ese momento estaba al lado de Pandora (menudo nombre más apropiado para ella, pensaba). Le sonreía y la miraba con ojos enamorados.
Todos la observaban y cuchicheaban por lo bajo, nadie sabía porque tenía esa mirada tan serena ni porque su sonrisa se había vuelto eterna.
Despues de los consabidos saludos y piropos de cortesía, se sentaron en la enorme mesa habilitada para la ocasión.
La cena transcurría agradablemente entre banales conversaciones acerca del tiempo o la estupenda velada que estaban pasando.
Jenifer comía y bebía pausadamente, como si no tuviese prisa por nada. Se sentía lejana, como si no estuviese en la habitación. Gerardo y ella se miraban y sonreían, solo ellos sabían porque. De vez en cuando su suegra, sentada a su derecha, le hacía algun comentario y su padre sentado a su izquierda, le decía lo bonita que estaba hoy y cuanto se alegraba de su cambio de actitud.
Después de degustar, consomé, cordero, besugo y postres variados regados con un delicioso Huns blanco crianza 2005, un perfumado Xangú rosado crianza 2001 y un contundente Rotin tinto crianza 2002, además de agua de Palermo y de La Consolación, el brindis no se hizo esperar.
Jenifer se levantó de la silla y mirando primero a los invitados, después a su padre y finalmente a su suegra y con infinita ternura, mirando a Gerardo que la miraba embelesado desde el quicio de la puerta pronunció:
-Queridos amigos, se que estos tres últimos meses he estado ausente, casi
desaparecida. Se que todos vosotros estabais muy preocupados por mi,porque
así me lo ha hecho saber mi padre y os doy a todos las gracias, por eso,
en una fecha tan señalada como es hoy, el día de Nochebuena, bueno ya
mirando la hora que es, ya es Navidad, no he encontrado mejor modo de
devolveros tantas atenciones y amabilidades haciéndoos partípipes de algo
que por fin me ha devuelto parte de la alegría que perdí.
Amigos, papá, Eulalia, mi querida suegra que desde que la conocí, siempre ha estado a mi lado, como si realmente fuese una segunda madre... ¡Estoy embarazada!.
Un aplauso y multitud de risas se oyeron por toda la sala, todas menos las de Jenifer y Gerardo que sonreían dulcemente, no necesitaban más.
Ahora llegaba el momento de la despedida. Gerardo se acercó a Jenifer por detras y le besó tiernamente en el cuello como había hecho tantas veces. Tocó suavemente su vientre y le susurró que cuando llegase su momento allí estaría esperándola.
Lo vió alejarse rodeado de una tenue luz blanquecina, solo vista por ella y sonriendo rozó su vientre. Gerardo ahora siempre estaría con ella, en su ser y después en la mirada de su hijo, ese niño que engendraron y que él le dejó como un regalo de vida.
Ya no se sentiría sola. El siempre la acompañaría.

FELIZ NOCHE PARA TODOS.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Liberación consumada











Mayra era una chica como cualquier otra. Sergio era su vecino, un chico dos años mayor que ella. Eran vecinos desde hacía 3 años, desde que Sergio se había mudado con su madre (una mujer de mediana edad, viuda desde hacía tres meses) -"¡gracias a Dios!"- según ella decía. Su marido, el padre de Sergio, la maltrataba, aunque ella, nunca entraba en detalles. Su cara, hacía pensar que debió de ser una joven bonita. Su mirada ... su mirada era triste, muy triste.
Mayra se fijó en Sergio desde el primer momento ya que el día que llegaron con aquellas viejas maletas decoloradas posiblemente por los rayos de sol que las acompañaba de continuo, deshilachadas en algunos lugares como castigo por el paso del tiempo y aquellas cajas que de un momento a otro parecieran que iban a desbordarse o a explotar y que parecieran decir a gritos "sujetarme bien que no puedo más", los vió. Desde la ventana de su habitación, en aquella vieja y destartalada furgoneta que según contó su madre a algun vecino, un familiar les hizo el favor de ayudarles a trasladarles de casa.
Sergió no vió a Mayra hasta 10 días más tarde, cuando coincidieron en el portal. Un escueto "Hola" fué lo único que se dijeron en ese momento.
El tiempo fué pasando como siempre, sin más sobresaltos.
Un día coincidieron en la cola del super y empezaron a charlar. Después de unos minutos, Sergio le preguntó sino le apetecería ir a tomar un refresco o a dar una vuelta, que estaba un poco aburrido y no tenía amigos. Mayra le dijo que si y que si quería podía presentarle a algunos de sus amigos. Desde aquel día empezaron a salir juntos.
Ya habían pasado 5 meses desde la primera conversación que tuvieron y Sergio picó en casa de Mayra, como otras muchas veces había hecho, ella estaba sola y Sergio empezó a besarla a lo que Mayra correspondía sin temor, no era la primera vez que lo hacían, pero la cosa fué yendo cada vez a más y Sergio quiso continuar. Mayra le dijo que no. En un momento Sergio le tapó la boca y a la fuerza la tomó. Cuando todo acabó Mayra no sentía asco, ni siquiera dolor, solo sentía que ahora era suya, que estaba comprometida con él .
Desde aquel día, todo cambió. Empezaron los celos, las amenazas, los primeros golpes. El empezó a beber mucho y la seguía a todas partes. El tiempo pasaba y pasaba y Mayra en vez de frenar todo aquello se unió a él.
Su familia, sus amigos, no sabían nada de su sufrimiento que cada vez era mayor.Mayra veía como su amor se iba desvaneciendo. Ya ni siquiera le importaba que él estuviese con otras mujeres y un buen día, de la misma manera que consintió, abrió los ojos y se marchó.
Encontró trabajo por la mañana en una tienda y aprovechó las tardes para estudiar. Tardó, pero al final lo consiguió. Se convirtió en una excelente enfermera, preocupada y atenta con los enfermos y en una mano cálida para cada mujer que llegaba al hospital con la mirada triste, muy triste.
Hoy es una mujer nueva, regenerada y DUEÑA DE SU TIEMPO.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Tu serás alguien importante












- Hola Daniel ¡ya estoy en casa!.
Esa es mi mamá. Se llama Aurora. Mi mamá trabaja mucho y a veces de su trabajo me trae regalos. Ella dice que puede cogerlos porque son cosas que nadie quiere. Yo supongo que será porque tienen otros iguales.
Un día me trajo un osito, le faltaba la nariz y tenía la patita rota. Entre mamá y yo lo pusimos guapo. Mamá le cosió la patita y yo le pinté la nariz con una pintura que tenía mamá en casa y que la usaba a veces para echársela en las uñas. No se para que hacía eso porque al rato se le iba quitando y le quedaban un poco feas, la verdad, aunque yo no le decía nada. Después bañamos al osito y lo dejamos que se secara. Ahora, cuando me voy a dormir, lo meto en la cama y nos protege a mamá y a mi por las noches.
Mi osito se llama Lucero. Le puse ese nombre porque mamá un día me habló de los luceros, dice que son estrellas brillantes en el cielo y por las noches nos guiñan sus ojos para que sepamos que no estamos solos.
Otro día me trajo un coche de policía ¡que bonito es!. Blanco, con unas letras en las que mamá dice que pone POLICIA. Las letras son rojas (como la pintura de uñas de mamá) y azules y tiene tambien un rayo dibujado de color amarillo. Yo no se porque no quisieron este coche, no lo entiendo. Mamá dice, que seguramente es porque le faltan las dos ruedas de atrás. Ella me lo ha arreglado recortando dos círculos de un papel muy duro que ella llama cartón y juego con él y cuando se me estropea me vuelve a recortar otro círculo y puedo seguir jugando. Me alegra mucho que no quieran el coche porque a mi me gusta mucho, aunque de todos los regalos que mamá me ha traido, los que más me gustan son dos latas de refresco. ¿Sabéis que hizo mamá?. Hizo dos agujeros, uno en cada lata, por la parte de abajo y metió un hilo por una de ellas, un hilo largo que llevó hasta el agujero de la otra lata, hizo unos nudos para que no se escapara el hilo y me dijo que me pusiera la lata por donde estaba abierta en el oido y al hacerlo, mamá me habló por la otra lata y ¡que risa! parecía que estaba a mi lado, pero no, ella estaba lejos.
Me gusta ese sitio donde trabaja mamá. Ella dice que no es bonito, aunque yo creo que lo dice para que no le pida que me lleve con ella. Mamá dice: "¡Pero Dani, cariño, que solo tienes 3 añitos!" y yo callo, pero pienso: "¡pero si no voy a molestar mamá!. Solo quiero ayudarte a coger más regalos" pero ella siempre hace lo mismo; me mira, me acaricia la cabeza, me abraza y me dice: "El vertedero no es sitio para ti. Tú serás alguien importante".

sábado, 3 de diciembre de 2011

1er. Premio Atardecer

Hace unos días he cumplido 2 años de estancia por estos mundos de sueños y realidades.
En todo este tiempo, la vida ha transcurrido, unas veces más plácidamente que otras pero cada vez que he entrado a visitar vuestras casas me he sentido como en la mía propia.
He encontrado momentos dinámicos, abstraidos, irrisorios, magnéticos, mágicos, optimistas, tristes, apocados, besucones, distantes, influyentes, etc, pero si hay algo que tengo muy claro, es que todas esas casas tienen algo maravilloso que es, que es vuestro, de cada uno de vosotros, pequeños fragmentos de vida o de sueños, de realidades o de fantasías pero todos me transportasteis en volandas hasta allí.
Por eso, quiero premiaros y reconoceros por la magia que teneis en vuestras letras y por enriquecerme con vuestro mundo.
Y ya después de este breve discurso paso a proceder al nombre de los blogs correspondientes.

LIGERO DE EQUIPAJE de don vito andolina por llenar mis días, por crear caricias en el aire donde se posan los sentidos. Gracias.
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/

40AÑERA UNA MÁS de M. por ser como es, por hacerme sonreir tantas veces con sus ocurrencias y porque ese cambio de look le sienta de maravilla. Gracias.
http://40aneraunamas.blogspot.com/2011/11/sacudiendo-las-tristezas.html

HABLAPALABRA de Julio Díaz-Escamilla porque en él se hace grande la palabra escrita, por admirar cada día más su talento, por ser un maestro. Gracias.
http://hablaspalabras.blogspot.com/

Recogedlo por favor. Este es mi pequeño homenaje porque me haceis pensar, vibrar, sonreir. Por que os lo merecéis.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Rendida












No son ni las 7 de la mañana y la vida comienza como cada día.
¡Levántate!, ni se te ocurra desperezarte, ya sabes que no te apetece.
¡Abre las ventanas! ¡A ver si dejas que entre la luz en esta ratonera!.
¡Vete al baño, anda!, lávate la cara a ver si consigues que algo te estremezca.
¡No, no desayunes ahora! ¿Para qué? no lo necesitas, a ver si así consigues bajar ese pelota que tienes por barriga.
¡Eso!, tu di que sí, no te vistas mujer, ¿para qué? si fueses a tener alguna visita.
¡Ahhh, eso que no falte! enciende el ordenador ¡eh! no vaya a ser que se sienta ninguneado por falta de caricias.
¡Siempre estás igual!, ¿no sabes hacer algo nuevo?. Eres totalmente predecible ¡eres más sosa que .... que yo que sé!. Contigo el aburrimiento está mas que asegurado. Debes de ser la accionista mayoritaria del reino de los bostezos.
¡Anda, mira! ahí, ahí la tienes, no la buscabas, si es ella, 40AÑERA UNA MAS, ya podías parecerte un poquito a ella, siempre alegre, siempre positiva, no como tú, que parece que vas todo el día de funeral, ¡vuelve a ser ella!.
Deberías ver mundo y descubrir que todos nosotros ASI OPINAMOS, ASI PENSAMOS ¡pero tú! ... tú que vas a saber en ese mundo de tinieblas en el que te has sumergido, en esos ESTADOS DE ANIMO del que no quieres apartarte, no vaya a ser que dejen de ser costumbre.
Si abrieras los ojos verías que todo es posible, que FLEXIBILIDAD ES ADAPTACION, que solo tienes que hacerlo por tí. Deja ya de HABLAPALABREAR contigo misma y pasa a la acción.
¡Escúchate y escucha a tu corazón. Deja ya los VERSOS NEGROS que componen tu vida y te dejan SINLATIDOS.
¡Sal de ese círculo vicioso en el que has convertido tu camino, desempólvate y haz algo, lo más valioso, vete LIGERO DE EQUIPAJE no necesitas lastres, solo tu yó que crece cada día.



Gracias chicos y chicas, vosotros que cada día me haceis soñar con vuestras historias, con vuestras opiniones y con las cosas que a mi me gustaría adoptar de cada uno de vosotros.

sábado, 19 de noviembre de 2011

El buen tilo
















Hallábase un tilo
en un jardín escondido
tomando el sol tan tranquilo.
Desperezaba sus ramas,
al compás del viento del sur
cuando a lo lejos divisaba
dos caminantes ufanos.
Llegados hasta su lado
uno de ellos se vió forzado
a descargar sus aguas
en semejante lugar,
y como la costumbre hace vicio
levantó la patita
y liberó sus ganas
regando y calentando
al buen tilo escondido.
Por más que el árbol
intentaba ahuyentarlo
moviendo sus hojas y ramas
el perrito más liberado
y liviano se sentía.
Concluido dicho acto
de evacuación vejigatoria,
acompañada de la menos honrosa
aunque también necesaria
evacuación intestinal,
prosiguieron su camino
los despreocupados villanos,
dejando al buen tilo
con las ramas quebradas
de humillación y descortesía.
Viendo y temiendo a lo lejos
su nuevo destino,
porque trás esta terrible ofensa
por el camino venían
nuevos clientes en fila
para tambien proceder
a su evacuación ignominiosa.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Retroceso











¿Por qué vuelvo al pasado una y otra vez?. ¿Por qué si ya no tengo más lágrimas?. Me doy mil y una explicaciones pero ninguna me consuela. Sigo haciendo lo mismo.
Las madrugadas se han convertido en mis aliadas, me acompañan en mis noches de insomnio. Hacen que en mi cabeza pasen como una película los recuerdos que se aglutinan en mi mente. Soy mi propia enemiga. Me hago daño sin poder evitarlo.
Mi cuerpo va por un lado, mi mente vuela libre y me devuelve al dolor de mi corazón. ¿Y para qué? si ya no tengo lo que me pueda aliviar, la humedad de mi mirada pasó a ser estática, inerte.
Quiero gritar y no puedo, debo reprimir lo que siento, debo acallar mi boca, mi garganta, mi voz.
Ya no encuentro sentido en el nuevo día. La lluvia ya no me moja, el sol no calienta mi piel. Mi vida gris se vuelve negra, como un pozo sin fondo donde caigo y caigo.
Quizá encuentre el desahogo en el sitio menos esperado o quizá debería dejarme caer hasta el fondo del pozo, puede que ahí encuentre el descanso que necesito.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El secreto de María













Su nombre no es María pero su historia es tan real como la de cualquiera de nosotros.
Su vida transcurría tranquila,vivía plácidamente en su pisito de dos habitaciones. Antes vivía en una amplia casa de cinco dormitorios, dos cuartos de baño, enorme cocina, un salón comedor que era la envídia de muchas de sus amistades, garaje y un pedacito de jardín con vistas a la montaña de Monte sueve.
María era felíz con su vida. Se había quedado viuda hacía 8 años y gracias a su marido le quedó una pensión digna, vamos que para ella sola no necesitaba preocuparse del dinero, aunque tampoco derrocharlo.
Cuando su marido murió la casa se le quedó demasiado grande y decidió venderla repartiendo el dinero entre sus hijos,
Sus hijos, cinco en total, ya eran mayores y cada uno tenía su vida y su trabajo, no eran trabajos de millonarios pero si para vivir, pero la vida tiene a veces esos reveses y lo que nadie esperaba sucedió.
Uno de sus hijos, el mediano, quiso comprarse un piso más amplio ya que la llegada de gemelos hizo que el pisito que ocupaba con su mujer y sus hijos se le hiciese pequeño, el dinero que le había dado su madre le ayudaba en algo pero no en totalidad, necesitaba un préstamo y un avál. María no dudó en ayudar a su hijo y avaló con su piso la compra de la vivienda. Nadie hacía presagiar lo que ocurriría cinco meses después.
En la empresa de su hijo mediano hubo recorte de personal y echaron al paro a cinco personas, las cinco últimas que se habían incorporado y le tocó a él. Los problemas se acrecentaron con el paso de los meses, el paro no daba para mucho y mucho menos para seguir pagando el piso que su madre avaló con lo cual el banco ejecutó el embargo. María se hizo cargo de su hijo y su familia pero la pensión de ella, no daba para tanto y la falta de trabajo hizo el resto. El piso que ella tenía, el que se había comprado no daba para todos, era demasiado pequeño para tantas personas y no hubo más remedio que alquilar uno, que evidentemente pagaba ella, empezaban a malvivir pero tenían que seguir luchando. El trabajo no aparecía y el paro se iba agotando. Por si esto no fuese suficiente, otro de sus hijos, el mayor había avalado a su vez a un amigo que cuando vió que no podía pagar desapareció sin dar explicaciones ni dejar huella. María se lo llevó a su casa pero el dinero no daba más de sí y aunque sus otros hijos echaban una mano, el dinero no llegaba, sobrevivían todos con 350 euros, que era lo que les quedaba despues de hacer los pagos mensuales correspondientes para poder comer, así que un día, despues de mucho pensar y sin decir nada a nadie decidió tomar un tren, se plantó en un lugar que estaba a 80 km de su casa y decidió maquillar su sonrisa.
Nadie hubiese dicho a que se dedicaba puesto que su aspecto era la de una mujer mayor normal y corriente, su vestimenta, una camiseta holgada, unos pantalones vaqueros y unas zapatillas en las que se veían claramente el rastro de sus juanetes pero la quietud de su cuerpo, el no ir a ningún lado la delataba.
Se apoyó en una de las paredes de cualquier parada de autobús y sonrió al primer anciano que pasó con ganas de sexo barato y muy paciente.
Sus ojos hoy se llenan de triste gratitud hacia aquel primer hombre que pagó su "amor", fué el que mejor la trató.

jueves, 27 de octubre de 2011

Sauce











A ti, sauce,
a tí que das cobijo a los caminantes,
tú que con tus ramas,
parece que quisieras abrazar
al desdichado que llora bajo tu manto.
Tú, noble ser,
que derrochas bondad, no llores,
no llores mi buen sauce,
piensa en tu poder.
Tú, que eres el abrigo
de las aves del paraiso,
tu que ahuyentas y aconsejas
a enamorados desesperados,
con tus ramas cabizbajas
tristes se dan por enteradas,
guardando los secretos
en silencios gritados al viento.
Sauce, sauce frondoso
deja ya de llorar,
despliega tu mejor gala
en esta vereda,
en la que tienes tu casa.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Utopía













Mil y un sueños me traías,
en las noches de locura,
en la vorágine de tu risa,
en la suavidad de una caricia.
Incitando al despertar,
respiraba tu aliento
en las hojas caidas del otoño,
sintiéndome mariposa
en la escarcha de tus sienes,
pensar cuando éramos instantes
de una huella imborrable,
palpitando entre sombras,
cuando fuiste el murmullo constante,
donde mi mirada congeló
la ausencia de tu adiós.

domingo, 16 de octubre de 2011

Vacío












Noches en blanco,
las horas van devorando mi sueño,
soy penitente de la vida,
nostálgico de la perfección,
reclamando una presencia
que no juzgue mis pecados,
silenciando lo que no puedo acallar,
apretando ojos y puños,
tratando de borrar,
la imagen difuminada del ayer
para que quepa la esperanza,
porque sentada en mi soledad,
la realidad se torna nada.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Hazme llorar para escribir un mensaje









Hazme llorar para escribir un mensaje,
en el que los viejos recuerdos,
corran contra el viento.
Los intentos se olvidan de buscarse,
ya no hay sangre que corra por mis venas,
lo normal es olvidarte,
cuando es la distancia la que se hace olvido,
cuando dejaste de ser un pasajero
y el susurro ya no es tierno,
porque el presente se hizo ausente,
por eso ...,
hazme llorar para escribir un mensaje.

viernes, 7 de octubre de 2011

Decomisado
















Porqué tengo que escuchar,
tú, que nunca más quisiste verme,
¿acaso tengo que lavar
todos los trapos que ensuciaste ya?.
Ahora te callas y escuchas:
"Tus besos ya se apuraron".
Tus palabras huyen temblorosas,
cobardes dibujando los senderos
que recorrieron tus huellas.
¿Recuerdas mi soledad?
pues bién, sigo así:
"ya no tengo malas costumbres,
aprendí a vivir sin tí,
ahora soy la luz de las sombras
y tú ya tan solo eres,
la notificación de un embargo".

domingo, 2 de octubre de 2011

Linda














Me llamo Linda. Cuando solo era un bebe de apenas 1 o 2 meses fuí adoptada por una família con 3 hijos. Sé que la madre se fijó en mí por que era un bebé precioso. La verdad es que no tengo recuerdos de ese momento. Será porque era demasiado pequeña para poder hacerlo.
Mi vida se puede decir que era bastante cómoda,solían salir a pasear conmigo todos los días mis hermanos, la que más me paseaba era María, que era la hija segunda del matrimonio, aunque la mayor Renata también lo hacía.
Con el tiempo, dejaron de verme como un juguete, me iba haciendo mayor.
Llamaba mucha la atención porque era muy bonita. Todos en el barrio me conocían.
Siempre me cuidaron mucho, estaban atentos para que ningún galán de tres al cuarto pudiese tener algo conmigo y yo coqueta y pizpireta me movía con unos coquetos pasos que a más de uno hacía que se girase para mirarme.
Mamá tenía unos conocidos que también habían adoptado y un día me dejó en casa de ellos y bueno ... en el baño ... pués ... sucedió algo. Bueno, vosotros ya me entendeis.
Al cabo de un tiempo descubrieron que estaba embarazada. No me dijeron nada, no me riñeron, no me gritaron, no me pegaron, todo lo contrario, me cuidaron. Cuando llegó el momento, que me pilló en casa por cierto, tuve a mis hijos, que fueron varios ¡menuda puntería!. Yo estaba agotada pero muy contenta. Mamá nos acomodó a todos pero no veía en ellos una alegría desbordante, sobre todo en Renata que me miraba siempre con tristeza y aunque intentaba averiguar porque, nadie soltaba prenda.
Una mañana en la que estaba profundamente dormida, extasiada de tanto cuidar de mis hijos, desperté y vi que no estaban. los busqué por toda la casa pero nada encontré. Al cabo de un tiempo, no se si corto o largo, Renata entró en casa, fuí corriendo hacia ella intentando averiguar que pasaba, donde estaban mis niños pero vi tanta tristeza en sus ojos que sabía que algo malo había pasado. No pregunté, me tumbé mirando a ninguna parte, ya no quería saber pero Renata entre lágrimas y acariciando suavemente mi cabeza me contó que ellos, mis niños, mis pequeños, habían sido adoptados. No quise oir nada más, desde aquel día me volví más arisca, intentaba no pensar en ello, seguir con mi vida y tener tranquilidad pero ya nunca más sería lo mismo.
Pasaron unos años más y me fuí a vivir a otro lugar. Ya nunca supe más de ellos. Estoy segura que Renata pensaría en mi más de una vez y María seguro que me echaría mucho de menos pero la vida es así, a veces muy injusta.
Hoy ya desde el cielo, ese en el que están las almas nobles he descubierto que a pesar de lo que llegué a sufrir en un momento dado fuí un ser privilegiado, di con una familia que me cuidó y atendió y aunque a veces los quehaceres y relaciones de todos ellos hacían que no siempre pudiese estar acompañada, se que he dejado huella en todos ellos, sino hoy no estaría contando esta pequeña historia.
Hoy esta pequeña pekinesa de nombre Linda ya no sufre, está en el cielo de los perros y desde aquí de vez en cuando, les envío un cariñoso ladrido para que nunca me olviden.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Ermitaño
















Ermitaño,
sin más patria que mi mente,
sin compañía de gentes vacías,
ya no me atrapa la melancolía.
No quiero más frío ni indiferencia,
ni vaivenes en la inconsciencia,
quiero hilvanar amaneceres
Llenar el aire de sutilezas,
dormir sereno en la noche,
sin temblar nunca más por miedo.
Rehuir tus dulces afanes
que acababan en mi costado
a través de tu mirada furiosa.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Diablo














Anda buscando el fuego
viajando por algún lado,
recorriendo los caminos
sin saber del mal ni del bien.
Imaginando otras dimensiones
en las garras del destino,
criando cuervos por amigos,
pululando por las luces que titilan,
que hipnotizan y seducen
viviendo sin ley ...
la ley es él.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Ya no hay reflejo















Te perdono tus propias heridas,
al fin sé que desandaré el camino.
ya no vendrás robándome la vida
ni me quitarás la savia en un instante.
Mi corazón nunca se rindió,
tan solo perdió la ilusión,
ya no hay miedo a que penetres en mi piel,
no voy a mirar atrás ni a perder mi esencia
¡no ... ni un día más!.
Cuantas veces miraba el reflejo en el espejo,
soñar no cuesta nada,
y esperaba pintando estrellas en mi cuarto
viendo pasar las hojas del calendario,
imaginando a oscuras,
tus ojos ... tu voz.
Esperaba ....
y cuanto más esperaba mirando el reflejo
más se quebraba en el recuerdo
tomando distancia ... volviéndose añejo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Camino al desaliento












Mara veía resignada como Juan hacía las maletas. Aparentaba tranquilidad pero en su interior todo su ser era un mar de dudas. Tenía una mezcolanza importante de sentimientos, bueno y malos, todos unidos. Era normal, nunca se había visto en esta situación hasta el día de hoy.
Llevaba varias semanas intentando asimilar la situación y creía que más o menos la tenía, pero hoy, cuando por fin llega el día, algo en ella se niega a que esa sea la realidad de Juan.
Juan la mira de vez en cuando. Tiene el semblante serio, sabe que el camino, al menos durante los próximos meses va a ser duro. Va a tener que estar solo sin el abrigo de Mara, sin su voz, sin su presencia. Prefiere no pensar demasiado en ello, aunque es optimista y se ve capaz de desenvolverse bién.
Posiblemente lo que peor lleve sea el estar solo al llegar a casa, no oir ni una sola voz, ni un solo ruido, solamente, el que pueda venir de la calle y no será mucho ya que se va a un lugar bastante tranquilo, un pequeño pueblo alejado de la ciudad.
-Voy a echarte mucho de menos. Entrar en el cuarto y verlo sin vida me va a costar.- dice Mara.
-Ya... lo sé... pero sabes que no hay otra cosa y tengo que ir. Yo también preferiría quedarme pero las cosas no se pueden demorar más.
Mara asiente resignada con la cabeza.
-Juan, abrígate bien cuando salgas a la calle. Ya empieza a refrescar y mira por el dinero por favor, que igual que viene se va. Ya sabes lo que te pasó la otra vez.
-Lo se, no te preocupes. Esta vez seré mas prudente.
Juan termina de hacer las maletas.
-¿Llevas la cartilla del médico?.
-Si.
-¿Y los guantes y la bufanda?, ¿los metiste en la maleta?.
-¡Que sí, tranquila!.
-¡Uff! ... sí, ya sé que soy una pesada pero no quiero que te olvides de
nada, que no puedes dar la vuelta.
- Lo tengo todo - dijo Juan armándose de paciencia.
Una vez hechas las maletas, Juan se vuelve para mirar su habitación, intentando controlarlo todo para que no halla ningún olvido desafortunado. Coge a Mara por los hombros y salen al pasillo.
Empieza entonces el ir y venir de bolsas y maletas, entradas y salidas de la habitación para meterlo todo en el coche.
Mara respira hondo, intenta sonreir, no quiere que note lo mucho que le cuesta separarse de él.
-Bueno, ya está-dice Juan con aire triunfal.-Es hora de irse.
-Sí, conduce con cuidado, te quedan unas cuantas horas de camino. No tengas prisa, que nunca es buena consejera. ¿Has metido un parágüas en el coche?.
-¡Ay no! ... ¡Que haría yo sin tí!- y se echa a reir.
-Venga, métete en el coche ¡yá!
Los dos se miran, saben perfectamente lo que significan esas miradas. Juan sonríe, quiere que lo vea irse así, Mara intenta controlar el nudo que se le está poniendo en la garganta y que anuncia un mar de lágrimas.
Se dan un beso y un último adiós.
-Mamá, estate tranquila, estaré bien. Cuando llegue te llamo.
-Vale cariño, se que serás fuerte y podrás con lo que te echen.
Mara quería infundirle ánimos pero sabía perfectamente que donde iba no le resultaría precisamente un camino de rosas.
Un último beso antes de la partida.
Juan se va, a enfrentarse a la vida. Mara vuelve a sentir ese mar de dudas y se repudia a si misma en ese momento por no haber podido darle un mundo mejor.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Dónde está el norte?













Maite era de esas personas triste y tremendamente negativa aunque siempre sonreía, al menos, al mundo que la veía pasar por que Maite no disfrutaba de la vida. Su tristeza había hecho que todo en ella se convirtiera en fantasía.
Acostumbraba a hablar sola imaginandose en mil y una historias, unas veces con final felíz, otras en cambio terminaba llorando, poseida por esa historia que empezaba en su cabeza y terminaba en su piél.
Desde niña se había sentido aparte de todo el mundo, ni siquiera tenía confianza con su propia familia. Bueno,con todos no, había una persona con la que ella se sentía muy cercana y era con su abuela materna, Rocio se llamaba la señora.
Maite recordaba como pasaba todas las tardes con su abuela y como todas las noches volvía la misma pesadilla, el regreso con sus padres a casa. No quería. Deseaba quedarse con ella para siempre y el suplicio y tortura a la que se sentía sometida cada vez que debía alejarse de ella aunque fuese por unas horas forjaron su caracter triste.
Su abuela se desvivía por ella, era su niña, por eso cuando enfermó hasta el punto de necesitar vigilancia médica constante a Maite se le cayó el mundo a los pies. Se daba cuenta que el tiempo pasaba y que pronto pasaría a ser sólo una presencia en sus recuerdos.
Desde entonces Maite se había vuelto más retraida y alimentaba sus emociones con historias únicas en la que todos sus protagonistas bailaban al son que ella tocaba. Había encontrado de pronto una amiga en la que refugiarse, una amiga que siempre la acompañaba, que siempre quería estar a su lado.
Empezó a convertir su mundo en historias que alimentaban su alma y según tuviese el día podría ser la mujer perfecta o la mujer deseosa, la mujer fuerte o la mujer dócil. Podía ser incluso la geisha de los anhelos. Perdió la noción del tiempo poseida por sus inquietudes y perdió el norte cuando su mente ambiciosa quiso más y más.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Remiendos














Cuento las horas que no estuve a tu lado,
saborear el beso que nunca te pude dar,
atreverme a pensar si era lo correcto
para no ahogarme en ese mar de tu mirada
por cobarde perdí el momento
y me dejé batir en retirada.
Que absurdo pensar que siempre fuí tuya
en esa noche que pudo ser de los dos,
el hechizo duró, lo que dura la cordura
y la mañana finalmente acordó
lo que siempre habría de callar.

sábado, 27 de agosto de 2011

Entre dos mundos
















-Buenas noches Don Antonio.
-Buenas Atardecer, ¿por qué no me llamas simplemente Antonio?, después de tanto tiempo visitándote, creo que hay confianza para ello.
-¡Ay,Don Antonio! yo es que no me acostumbro a esa familiaridad con usted.
-Pero Atardecer, si yo lo hago, tu también puedes.
-Lo sé pero no me sale ¡y mire que lo intento! pero no puedo, no me sale.
-Está bién Atardecer, llámame como más te guste.
-Don Antonio, cuénteme alguna de sus historias.
-¡Huy, he andado muchos caminos! y sabes, en todas he visto carabanas de tristeza, mala gente que camina y va apestando la tierra pero también gente que danza, que cabalga a lomos de una mula vieja y no conocen la prisa ni en los días de fiesta.
-Don Antonio, usted si que ha vivido, ¡que envidia de esa gente!, aquí ya ve como está todo, patas arriba, sin tiempo para nada que no sea correr y correr.
-Es cierto Atardecer, yo escucho los cantos de viejas cadencias. Ya no se puede estar a orillas del Duero donde se asomaba una cigüeña en lo alto del campanario. Ya no puedo decir ¡hermosa tierra de España!. Ahora sólo voy soñando caminos y preguntándome "¿adónde el camino irá?".
Mi corazón enmudece por que no conozco el hada de mis sueños.
-Pero Don Antonio, abril florecía entre los jazmines y las rosas blancas de un balcón florido. ¡Eso es una buena señal!.
-Si Atardecer, pero ¿por qué la sed que siento no me la calma el beber?.
-No sé pero ... a mi tus ojos me recuerdan a las noches de verano y el chispear de estrellas del cielo negro y bajo.
Don Antonio se ríe y dice:
-Ves Atardecer, me has tuteado y has dicho el secreto que en mi alma reza por que anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión! que un sol ardiente lucía dentro de mi corazón. Por que mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero y mi juventud, veinte años en tierra de Castilla.
-Sí Don Manuel, veo que mi subconsciente a veces supera a lo consciente.
Don Manuel calló un momento y con voz serena dijo:
-Atardecer, esta será mi última visita.
-¿Ya?, ¿por qué? ahora que me había acostumbrado a sus visitas.
-A todos nos llega el momento de irnos y yo ya he comprendido lo que tú aún debes entender.
-¿Y qué será eso Don Antonio?.
-Que cuando llegue el día del último viaje y esté a partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar. ¿Lo entiendes Atardecer?.
-Si Don Antonio, creo que lo entiendo y ha sido un enorme placer tener el privilegio que muchos quisieran tener y que como aquél olmo viejo, antes que nos derriben yo esperaré también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.
Don Antonio le regaló una tierna sonrisa, acarició suavemente la cabeza de Atardecer, se acomodó su sombrero y apoyándose en su bastón se incorporó.
-Adios Atardecer.
-Hasta siempre, Don Antonio Machado.

lunes, 22 de agosto de 2011

Nefasta devastación
















Elsa volvía a casa caminando. No era muy tarde, las once y media de la noche. Había discutido con su hija y prefirió hacer lo que su ella le decía, dar por terminada la velada antes que las cosas fueran a más.
Estaba preocupada por que Sara, su hija, llevaba tiempo pasando por un mal momento. Su matrimonio se había roto, los problemas con su marido en los últimos meses se habían acrecentado enormemente por las ausencias y el aborto sufrido.
Sara era una joven quizá demasiado sensible, con gran necesidad de cariño y no por que no se lo dieran si no por que cada vez era más su necesidad de sentir y eso hizo que fuese poco a poco axfisiando a su marido. Los reproches eran continuos, que si no paraba en casa, que si ya no le decía que la quería, que si antes le daba un beso cada mañana, que si ahora ya no le cogía de la mano... .
Todo vino a raíz de un aborto espontaneo que tuvo al mes y medio de embarazo, estaba muy ilusionada con el que sería su futuro hijo, mareaba a todo el mundo haciendo planes con lo que aún no había nacido. Decía que como era muy joven seguro que cuando creciese y tuviese edad podrían ir juntos a la discoteca.
Se la veía radiante, por eso esa pérdida, hizo que perdiera el control sobre ella misma y quisiera acaparar la atención de todo el mundo.
Elsa había ido a casa de su hija a cenar, lo hacía a menudo para hacerle compañía ya que Sara por su disposición y sus pocas ganas de nada hacía complicado que fuese ella la que se desplazara a casa de su madre.
Cenaron con poca conversación. Elsa la observaba y se decia así misma que tenía que hacer algo pero no encontraba las palabras ni la forma de sacarla de ese pozo donde cada vez se iba hundiendo más y más.
Después de recoger la mesa y tomar café en la salita Elsa sacó el tema y le preguntó como se encontraba. Ese fué el detonante.
Como siempre Sara empezó que como quería que estuviese, que había perdido un hijo, su marido la había dejado, nadie se preocupaba por ella .... .
"Ah no, hasta ahí podríamos llegar" se dijo Elsa.
La miró a los ojos y le dijo que ya estaba bién, que si, que era una desgracia haber perdido el niño pero que todos habían sufrido esa pérdida y su marido lo había sentido profundamente, que dejase ya de compadecerse y que despertara de ese mal sueño. Que la vida estaba esperándola y no era el fin del mundo. Que con veinticinco años le quedaba mucho por vivir y que si aún quería recuperar a su marido, que se moviera.
Sara se puso echa una furia, de repente alguien, su propia madre le decía cosas muy crueles, ¿como podía hacer una cosa así, con lo que estaba pasando?.
-"Vete mamá, por favor, vete".
Elsa cogió sus cosas y se fué triste aunque sabía que era necesario.
La noche era apacible aunque algo fresca. Su mirada era baja, caminaba y veía como sus pies se movian ritmicamente, ni rápido ni despacio. Se preguntaba si habría sido muy dura con ella. Quizá si, aunque después de seis meses alguien tenía que hacerle reaccionar.
Estaba ensimismada en sus pensamientos cuando de repente sintió un fuerte tirón que no la dejaba avanzar, una presión en la boca y en el estómago se hizo latente, por un par de segundos no entendía que sucedía pero cuando intentó liberarse de esa presión, una voz ronca y susurrante le obligó a pararse. Se sintió arrastrada unos metros del camino. No veía quién era ya que su espalda iba pegada al cuerpo de ese individuo pero tuvo muy claro que nada bueno le iba a suceder.
Sentía terror, un pánico que le impedía articular un solo pensamiento coherente pero sabía que no debía resistirse, algo dentro de ella le decía que no lo hiciese. Veía como se alejaba cada vez más de ese camino que tantas veces había hecho y que a pesar de lo cerca que estaban los bloques de pisos nadie se veía por la calle, nadie que ella pudiese distinguir asomado a una ventana, ni un solo coche que circulase por allí. Todo se había confabulado en su contra.
En unos segundos que le parecieron eternos dejó de sentirse arrastrada, la misma voz ronca y susurrante le dijo que se estuviese quieta y las cosas irían bien. Le vendó los ojos y la tumbó en el suelo sin demasiado miramiento.
Elsa estaba paralizada, el no poder ver hacía que todo fuese más difícil, más angustioso. Sentía como ese hombre se recreaba en ella. Primero pasaba las manos por su cara sintiendo como las lágrimas afloraban, después desabrochó la blusa que llevaba, tocando toscamente lo que encontraba a su paso. Elsa sentía la excitación de ese hombre en cada respiración.
Continuó su recorrido subiendo su falda, ¡que fácil se lo había puesto!,
tan sólo tenía que deslizar su ropa interior un poco y listo.
Una risa y unas vulgares palabras salieron de esa boca que la torturaba Sintió como apartaban sus piernas y sabía lo que eso significaba, aún tardó unos segundos en someterla, algo estaba haciendo, quizá poniendose un condón para no dejar huella.
Antes de proceder pasó sus dedos por el lugar que iba a profanar sin preguntas, sin miramientos y se rió, disfrutaba de su fortaleza ante su víctima y sin mediar más palabras la penetró, con fuerza, con ganas, con saña. Elsa no podía más que esperar y esperar hasta que ese ruín y despreciable acto terminase.
Cuando se desplomó encima de ella, cansado, agotado, extasiado, sintió asco, no cuando la estaba forzando si no ahora, en ese momento en que él parecía vulnerable, débil. Quería quitárselo de encima pero no podía, sentía que si intentaba algo él podría seguir haciéndole daño.
Se enderezó al cabo de unos instantes que a Elsa le parecieron eternos y con esa siniestra voz le dijo que no había estado mal, que le había encantado "tirársela". Elsa no dijo nada.
Le advirtió que hoy no le haría nada más, que esperase unos minutos y luego se quitara la venda, que la estaría observando y si no cumplía volvería y no sería "tan bueno".
Elsa espero, contando mentalmente los segundos, allí dolorida, humillada, sintiendo que la vida hoy se le había escapado.
Se quitó la venda, se abrochó la blusa, se puso la ropa interior y se quedó allí quieta, llorando en silencio, dando gracias que no la había matado y maldiciendo aquel nefasto día.
Se levantó limpiando un poco su falda y arreglando su alborotado pelo. Agradeció la desgana de su hija y que no hubiese sido ella la que hubiese hecho ese camino.
No dijo ni pensó nada más. Hoy era un día para olvidar.


miércoles, 17 de agosto de 2011













Llegaste a mi vida como un ave de paso, "eres la estrella que brilla en mi universo" ¿recuerdas?, eso tu me decías.
Me gusta cuando en la quietud de la noche me abrazas. Ese momento mágico, donde lo real se alía con lo irreal para dar forma a la llegada del día. Donde con un beso nos damos los buenos días.
No necesitamos mucho más.
Me gusta imaginar una y otra vez como llegas, despacio, rozándome, sacudiendo mis sentidos, donde con un sólo dedo erizas mi piél deseando que ese estremecimiento no termine nunca.
Me siento pequeña entre tus brazos, protegida y deseo sentir la fuerza, el fuego, ese volcán en erupción que estalla ante mí.
Que este deseo no muera nunca, eso me mantiene viva, expectante, anhelante.
Quiero enredarme en tu larga melena, extasiarme con tu olor, llenarme con tu ternura que aviva aún más mis sentimientos.
Quiero que vuelva a mi cuerpo esa humedad que hace que se enciendan mis sentidos.
Mi cuerpo está sediento, está huérfano de caricias cuando tu no estás, llama al tuyo sin descanso, no tiene tregua.
A veces siento como te cierras a la vida y no puedo hacer nada, sólo estar ahí.
Los recuerdos te golpean salvajemente y soy ese remanso donde reposas tras la dura lucha.
Llegaste para quedarte ... tómate una vez más Amor.

sábado, 13 de agosto de 2011

Primer amor
















Estoy nerviosa. Hemos hablado tanto de este momento cuando sólo era un sueño que ahora siento hasta miedo.
He dudado mucho si contárselo a mi madre pero al final me ha dado un poco de vergüenza y he sentido temor por si ella me lo prohibía.
Siempre me ha dicho que está ahí para lo que yo necesite pero se que a mis 16 años ella me sigue viendo como una niña. Pero ya no lo soy. Hace tiempo que mi cuerpo ha cambiado, que mis pensamientos son otros, que lo que yo creía que nunca querría, según ha pasado el tiempo me he dado cuenta que estaba equivocada.
Creo que mi madre llegó a pensar incluso que podría ser lesbiana pués mi trato con el sexo masculino era de simples compañeros de colegio o los amigos de mi hermano. Detestaba cualquier acercamiento, incluso ella me recuerda a veces que todos me parecían feos, en cambio las niñas era todo lo contrario, me sentía agusto con ellas y todas me parecían guapísimas. Quizá en mi fuero interno quería ser un poco como aquella que tenía un pelo largo y bonito o aquella otra a la que cualquier ropa le sentaba bién pero las cosas cambian y va poniendo todo en su sitio.
Hoy no siento las cosas así, quizá por que alguien se ha fijado en mi y me demuestra que me quiere ¡y yo lo quiero tanto!. Creo que podría sobrarme todo con tal de estar con él ( mi madre seguro que se enfadaría si leyera esto).
Pienso mucho en él, cuando no puedo verlo me siento vacía, cuando escucho música él está en la melodía, cuando duermo, mis últimos pensamientos son para él y cuando me despierto la primera sonrisa es suya.
Estoy muy segura del paso que voy a dar, aunque sigo sintiendo miedo. Para mí todo es nuevo, él es el primero que entra en mi vida correspondiendo a mis sentimientos y necesito avanzar hacia el camino de lo desconocido.
Lo tiene todo preparado, conoce mis miedos, mis debilidades, mis temores y siempre trata de tranquilizarme.
Hoy es el día, estaremos solos en su casa, nadie nos interrumpirá.... .
Me acerco, tiemblo, me coge la mano, me abraza, me besa, me flaquean las piernas, el corazón se me acelera, me agarroto ... .
-Tranquila amor, no pasa nada ... otro día será.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Remordimiento
















Triste sentir de un prisionero
encerrado en esa carcel
que es el tiempo,
condenado a no resurgir,
ese recuerdo lo acusa
con implacable justicia
en el tribunal de la vida,
el más cruel y despidiado verdugo,
el que te ata al yugo,
el que te desmorona,
aquel que puede ser tirano
aunque sea de uno mismo,
tu le diste el poder
aquél que un día le quitaste,
viene con aires nuevos, reforzado
por que el tiempo siempre es
nuestro juez más implacable.

sábado, 6 de agosto de 2011

Vida













No sé si es el momento. Algo dentro de mí se expande. Un liquido viscoso fluye. Creo que es un aviso. Quiere que me ponga en marcha.
De momento nada se altera,no hay dolor, solamente preguntas sin respuesta.
Voy al baño, sí necesito ir al baño.
Empiezo a preguntarme si debería decir algo o callarme.
Aviso, sí será mejor que avise.
Me ducho en un momento. Me preparo. Me visto. Creo que ahora si es su momento (y el mío claro).
Nos vamos.
Sigo sin dolor, ni una sola molestia y una serenidad se apodera de mí. No pienso en nada. No tengo miedo. Una mujer con bata me conduce a otra planta y siento un grito. Un grito lleno de dolor, de angustia y mi mundo de algodón se desmorona. De repente tengo miedo. Quiero salir de allí. No se donde me he metido.
Me conducen a una sala donde en una cama me ponen una ropa para que me cambie y empiezan a pasar los minutos y las horas.
De vez en cuando vienen a visitarme, a controlarme y me hace "gracia" los improperios que una mujer dedica a su aún no nacido hijo. Menos mal que ella es su madre y a fin de cuentas lo que ella dice sólo a ella atañe.
Yo sigo a lo mío aunque después de unas cuantas horas y visitas de cariñosísimos familiares empieza mi trabajo y empieza a ser duro.
De mi boca no sale ni un solo grito, ni un solo mal pensamiento. Me doblo en las interminables horas que parecen no pasar sobre mi misma.
Espero pacientemente a que llegue la hora en que ella dijo que aliviaría mi sufrimiento pero se alarga la cosa.
Por fín, al fín se acuerdan de que sigo aquí. Me llevan. Ahora si me llevan a un lugar donde habrá vida en la inconsciencia. Donde me dejaré hacer mientras tengo un plácido y reparador sueño. Donde lucharemos con ganas él y yo. Donde las primeras manos que sienta no serán las mías pero serán aún más expertas y llorará. Seguro que llorará por que estará lleno de vida.
Me ahogo. Siento que me ahogo una y otra vez pero no es real. Es uns simple consecuencia del devaneo que me traigo con lo real y lo irreal.
Veo a alguien sentado pero no es nadie que conozco, solo alguien que controla mi vida, mi estabilidad.
Por fín en mi cama, en la que pasaré unos días. Sigo yendo y viniendo a ratos aún y sé que están conmigo. Ahora si están ahí. Siento como hablan pero yo no digo nada. Necesito despertar del todo.
Todo ha ido bién.
Es un niño sano, fuerte, precioso. Eso es lo que me dice mi cirujana y yo me lo creo.
Todos lo conocen menos yo pero me levantaré. Me sobrepondré a mi dolor y debilidad y lo conoceré.
Lo veo. Sonrío. Es mi niño.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Astillero
















Angela estaba triste. Su vida se iba desmoronando poco a poco.
La tristeza estaba presente en cada gesto, en cada mirada, en cada ausencia.
Había puesto tanta ilusión que el golpe si cabe, lo sentía aún mayor.
La persona por la que había apostado, por la que parecía de nuevo sonreir la traicionaba.
Cada día sentía más su ausencia y recordaba con más fuerza las palabras que un buén amigo le decía: "Te estás equivocando". En aquel momento Angela no lo veía así pero el paso del tiempo le empieza a demostrar que su amigo tenía razón.
Angela no es felíz, lo dice, lo grita pero parecen no escuchar sus lamentos o si lo hacen, no la toman muy en cuenta.
Ve como el egoismo reina en su vida, ella puede pasar necesidades pero nadie parece dispuesto a echarle un cable. Se siente perdida. Ni siquiera sabe como cambiar las cosas, sólo ha aprendido a permitir, a sufrir ella antes que los demás. A tragarse lagrimas y desesperación.
Recuerda con nostalgia como siendo tan solo una niña sus amigas y ella jugaban a imaginar como serían sus vidas. Pensaban en príncipes azules que vendrían a rescatarlas y darles una vida de ensueño pero sólo eran juegos de niñas.
El tiempo fué pasando, primero lentamente, a sorbitos.Fué creciendo, compartiendo vivencias y confidencias. Enamorándose y desenamorándose y creciendo cada vez más.
Fué dueña de su vida aunque una mala jefa, no supo administrarse bién, ni dar las órdenes oportunas y así fué como por confianza, la que había sido su mano derecha se fué.
Ahora toca reinventarse de nuevo, coger el timón del barco y llevarlo a buén puerto ... ser su propio astillero.

sábado, 30 de julio de 2011

¡Garganta... ay gargantita mía!















¡Garganta...
ay gargantita mía!
tu que me acunaste
con mil melodías,
tú que mil piropos tenías
que hasta como despertador
te querían.

¡Garganta...
ay gargantita mía!
tu vibrato melodioso
con ese sonido armonioso
que de ti yo presumía.

¿Por que me haces la puñeta
y te alías
con mis pulmones y oido,
para desbarajustar sin sentido?.
Sé buena y avisa
a tu amiga la fiebre,
¡dile que ya me deje!.

¡Garganta...
ay gargantita mía!
deja ya de darme estocadas
que el mundo taurino
es muy comprometido,
y no es lo mío.

Hagamos un trato,
anda se complaciente,
deja ya de quemarme,
yo a cambio prometo
cuidarte con esmero
curarte y aliviarte.

domingo, 24 de julio de 2011

Meta
















La noche pasaba,
llenaba de caricias mi alma,
esas en las que tu siempre regresabas
para darme alas,
alas para alzar el vuelo,
llegar a cualquier parte
donde mis ojos se posan,
donde mi mente arremete.
Vuelo bajo tus sábanas
que son ahora mi referente,
no te acurruques,
despliega tu cuerpo,
dejame recrearme,
pasearme por tus valles,
encenderme en tu colina,
saciarme en tus ganas.
Déjame el producto
que nace nuevo cada mañana,
en cada gesto cotidiano,
en cada mirada desafiante,
en cada suspiro triunfante,
quiero llegar a la cúspide,
a lo más profundo de tu ser,
conocer esos secretos
que tu cuerpo siempre esconde.
Regálame la vida que pudimos tener,
quiero extasiarme en tu piel,
en tu voz, en tus sentidos,
quiero llegar al remanso
que después del placer,
sólo producen tus brazos.

miércoles, 20 de julio de 2011

Anclaje













Nadie está en pié, sólo ella.
Es temprano, apenas poco más de las ocho de la mañana.
La mañana ha amanecido triste y gris, con lluvia que amenaza con no parar. Quizá sólo sea la acompañante ideal para su sentir.
Camina con el semblante serio por la casa, esa en la que no se oye más que el ruido de su propio caminar y el de algún pájaro en el exterior que no parece incomodarle esa llovizna incesante.
Se ha pasado media vida preocupada por los demás y la vida no ha sido demasiado generosa con ella. Sus hijos fueron lo que siempre deseó, desde muy joven, pero no supo hacerlo bién, quizá era más el deseo que la voluntad.
No tuvo una infancia que recuerde con demasiada felicidad,quizá retoques de unos recuerdos, de algunas risas, de juegos entre hermanos y sus siempre queridas abuelas, pero poco más. Se sentía querida y respetada entre sus amigas y el paso del tiempo hacía que sus nuevas conocidas reconocieran que era un ser bueno y bondadoso, al que cualquiera que osase hacerle daño no se mereciera el perdón de Dios, pero ella siempre se sintió perdida en el mundo. Su falta de autoestima a pesar de que su físico la acompañaba para sentirse deseada no era suficiente. Sus complejos de inferioridad hacían que nunca acabase de creerse las "zalamerías" que le decían, por que ella siempre pensaba así, que solo eran eso.
Ahora, el paso del tiempo le devuelve una vida llena de errores, se desplaza de puntillas por ella, sin hacer ruido (la verdad es que siempre le gustó pasar desapercibida) y casi lo consigue, pero supongo que esas son precisamente las que al final, más llaman la atención.
Creyó encontrar la horma de su zapato, pero los años le hicieron ver que se puede llevar zapato de salón y cambiarlos por unas chanclas que den frescura a los piés y ahí se quedó ella, estancada en el tiempo de los recuerdos, llorando a oscuras y sonriendo a la vida que bulliciona a cada paso que dá.
Muchas veces se encierra en ese mundo de reproches, imaginando su vida en otras circunstancias pero solo son quimeras, oasis en donde paras para retomar fuerzas y volver a tu realidad.
No siente el cariño que merece. Sus hijos ya vuelan y su casa aunque nunca sola se vuelve cárcel en sus ansias de sentir, pero no tiene el privilegio siquiera de rozar otra piel que desee ser tocada y ella sólo puede añorar unos labios a quien dulce y lentamente besar y unas manos que le demuestren que aún se la puede desear.

jueves, 14 de julio de 2011

Amor a tres











Difícil camino sin voluntad
cuando el tiempo pasa
y esa amante se instala.
No puedes despojarla
quizá ya no quieras desembarazarte,
esa es la vida que tu aprobaste.
Los minutos pasan
clavados de silencio,
martilleando las paredes.
El tiempo de reunificación
plantea tu mirada
que ya no dice nada.
Los aliados se vuelven
amigos-enemigos
en tu nuevo destino.
La guardia se baja,
el camino se ensancha,
cuando el amor se convierte
en un juego a tres bandas.

domingo, 10 de julio de 2011

Cobarde















Frío gélido recorriendo
una piél desacostumbrada,
temblores al que el cuerpo somete,
son simples temores.
Recubres de ansiedad monotona,
¡siempre pasa lo mismo!
es el juego del querer y no poder.
Los miedos juegan su baza
te remiten a una pasada
donde se mezclan,
deseo y cobardía.
El poder ya no es tuyo,
prefieres perder el tren
antes que se sepa
que eres vagón de tercera.
No quieres retoques,
no quieres que nadie te vea,
prefieres seguir siendo
lo que todo el mundo cree ver,
alguien a quién se puede querer.

lunes, 4 de julio de 2011

Por los recuerdos












Ahí está, como siempre.
Como siempre desde hace un año, sometida a sus pensamientos, a sus irrealidades o a lo que pase por allí.
Era una mujer dispuesta, coqueta, entregada y ahora es un vago recuerdo de aquello. Solo quedan huesos y piél.
A veces se toca la cabeza y se enfada, se enfada cuál niño caprichoso que no consigue lo que quiere pero a ella se le permite.
Otras está ensimismada en ese mundo de cristal que ve con esos ojos que han vivido tanto pero al que no puede acceder. Se mantiene sumisa, callada.
Su alma hace tiempo que volvió a la niñez, a los juegos en la calle, a los bailes de romería, a los "mandados" como ella decía que le mandaba mamá, a la vergüenza de la mirada de un chico, a confidencias con amigas y a reconocimientos de colegio por aplicada, por leer mejor que nadie, por tener las tareas hechas y por ser respetuosa y educada.
Vuelven los recuerdos a una casa blanca donde el calor se quedaba en la fachada, donde se cantaba mientras se hacía la colada en esos lavaderos que se compartían o en esos ríos de aguas cristalinas que calmaban más de una sed.
Recuerdos poco contados de una guerra que vino para aterrorizar y que se fué seguro con alguna baja.
La emancipación y los hijos, la búsqueda de algo mejor,la ida de su casa hacia donde estaba el pan. La lucha por sobrevivir día a día con techos y cocinas compartidas. Más cambios de casa y la ayuda entre vecinos, las riñas de un padre severo y el abrigo de un ala.
Crecen los niños, pasan los años y de nuevo más niños a los que se quieren más que su sangre, a los que sigue llamando hijos para que sean niños de por vida en su voz.
Y después de esa lucha de titanes la vida se encarga de arrebatarle los recuerdos.
Quizá todo empezó cuando él se fué dejándola sumida en el más absoluto desconsuelo y por el que envejeció diez años en un mes, por el que se le olvidaba ya ser coqueta y hasta comer y por el que hoy años después vaga en esos mundos que inconscientemente le llevan a él.
Se que no hay mal que cien años dure y se que un día que no se si querer mas tarde que pronto se reencuentre con él y entonces recordará otra vez.

martes, 28 de junio de 2011

Refugio sometido
















No quiero vivir ¿para qué?. ¿Qué gana mi corazón cuando cada vez se hace más pequeño?.
Arrastro mi pequeño cuerpo que no es más que un jirón de piel y huesos para satisfacer las necesidades de otros miserables.
Mis derechos son sólo obligaciones que ni siquiera son pasto de siembra, pués solo recojo las sobras podredumbres que puede que tenga la suerte de encontrar.
No recuerdo como se sonríe, si acaso se que es una mueca en la boca, lo sé por que a veces veo en mis avasalladores eso, aunque lo que más veo es una frente arrugada y una voz que me asusta.
No tengo derecho a nada ¡como si pidiese algo!.
¡Me gustaría tanto poder correr por ese camino que se ve a traves del hueco de la ventana!. Correr sin parar y morir para liberarme al fín.
A veces, en el silencio de la noche miro los agujeros que hay en el techo y quisiera ser esa luz que se cuela y llega a todos los rincones, seguro que habrá visto muchas cosas y algunas bonitas.
He pensado muchas veces cuando recojo el agua en fundirme en sus corrientes y dejarme llevar, pero al final nunca puedo.
Quisiera ser el polvo que hay bajo mis pies, así podría decir que he dejado de existir, que por fín he dejado de ser, un esclavo más.

sábado, 25 de junio de 2011

Vasallo














Me envuelvo en tus palabras
para cerrar los ojos,
sumisión de un sueño
con parquedad de palabras.
Susurro al viento
para que me devuelva tu eco
y me elevo en un abismo
del que no sé como salir.
Redactas sobre mi cuerpo
esculpiendo sonetos,
taladrando las venas
que palpitan desaliento,
no hay palabras,
tan sólo el claustro interno
al que me someto.

martes, 21 de junio de 2011

Escepticismo
















Recorre mi piél
la puñalada de tus palabras
insomnes perjurios deformes,
soy ateo del tiempo,
el ayer sólo fué una quimera,
el presente un camino a la deriva,
el futuro un rescoldo que se apaga.
Forjé mi destino
en promesas sin fondo,
labré mi penitencia
pisando una y otra vez
la misma piedra.
Incapaz de torcer a la derecha,
lleno mi vida de lasitud,
desidia y desgana, que no cesan,
van unidas a fuego.
Las paredes se van estrechando
cada vez más,
ponen al acecho a mi conciencia
para imponer la realidad,
soy incapaz de avanzar.

sábado, 18 de junio de 2011

Mendigo









Dudas taladrando mis entrañas,
ocasos que transcurren
en la más desposeida esperanza,
perdí el horizonte de mis cometas
cuando apareciste gallardo,
cabalgando firme en el infinito
confundiste mi suerte
convertida en títere, marioneta,
me pasaste de manos
para entregarme a la desgana,
al trueque del devaneo,
el que llevo en cada paso
sometiendo mi tortura
a un dia más que respiro,
para lograr acallar
un poco de mi verdad.

miércoles, 15 de junio de 2011

Desaliento











Fuerza que arremete
en la quietud de la tarde,
donde se ocultan los sentidos,
donde emergen las cruces.
Caminos tortuosos
donde recorres una quimera
envuelta en seda.
Soñador retado en el horizonte
flaqueando en oportunidades
sin saber donde esconderte
cuando vienen a buscarte,
sin deseos renacientes
sólo quedan los ausentes.

domingo, 5 de junio de 2011

Lasitud













Mendigo oculto de tus palabras,
delirantes, que entremezclan el yugo,
de tus vaivenes y quereres.
Taciturno y renqueante,
vislumbro tus caprichos
en tardes y noches.
Aprietas a tu antojo tu celosía
y yo quedo renunciado,
desposeido de todo honor.
Emites tus voluntades
y yo soy pasto fácil del fuego
que emiten tus pensamientos.
No quiero ser el ermitaño
que antaño era mas principe,
para convertirse en vulgar mendigo.

viernes, 3 de junio de 2011

Sonrisa ausente














Hoy pintas la sonrisa, no puedes dejarte caer y mucho menos que ellos noten tu tristeza.
Eres la heroina del cuento sin final felíz, el principe encantado se quedó desencantado.
Los monigotes que pintas derrochan sonrisas, esas de las que tu ya careces,es todo fachada. Mentiras piadosas que endosan tu alma, que encallan tu corazón pero no puedes hacer nada. Los polluelos siguen en el nido y necesitan de tu sustento. Tendrás que salir como todos los días y decirte " venga, que no pasa nada".
Un abrazo sin hora te revuelve y no puedes decir nada, sólo callas, complaces y vuelves a pintar la sonrisa. Ellos no tienen la culpa de nada.
Tus ojos hoy son tu gran batalla, no quieres delatores sino aliados, casi lo consigues pero en un impas, en un descuido se han vuelto de agua, manan cristalinas aunque sean amargas, saladas, inconsistentes, batientes, dolientes.
Tus manos anhelantes sólo esperan, nunca lo hagas, levantate y anda. Desanda, tropieza, incorpórate pero no te detengas, que ellos no noten tu destemplanza.
Tus labios tibios, firmes, inertes, ¡no ...! rebélate, que no se vuelvan áridos. Busca tu sonrisa. Ellos no merecen, que sea ausente.

jueves, 2 de junio de 2011

Pobres de papél













Allá va con su casa a cuestas
perforando la piel a desgana,
llenando la mente de nada,
y el estómago de medallas.
Su voz pregona el chirrido
de la enarbolada carraca,
dejando a su paso
una maraña de manido en el alma.
Suspirando, rogando, enarbolando
que alguien vea su paso,
pero es invisible.
Su piél oscura
se volvió transparente,
sus manos áridas,
se volvieron pluma,
ya nadie mira su cara,
tan sólo a lo lejos se vé,
su casa de papél.

martes, 31 de mayo de 2011

Angel sin alas














Allá vas
planeando entre cabezas,
meditantes, pensantes.
Allá vas
en el mundo inconsciente
en el que te has envuelto,
aterrizas sin alas
no hay tiempo,
te acercas y te estrellas.
A tu cárcel sin barrotes
tan llena de desgana,
te llevaron sin merecerlo
a ese tunel sin retorno.
A esa luz cegadora
que hipnotiza,que embruja
y que prefieres para abrir tu vuelo.
Angel sin alas
te las quebraron en mil batallas.

viernes, 11 de febrero de 2011

Inquebrantable












Soy esa roca
donde se iran gastando tus infundios,
cuando canses de verter inquina.
Inyectas el veneno que te sobra cada día
en insultos y agravios
que no te llevan a ninguna parte,
excepto a tu amargura
esa que intentas echar,
cazar a lazo pero no hay puntería.
Tu inexperiencia en bondades
te hace cómplice fiél de los ultrajes,
eres rico en escarnios
te gusta desafiarme,
romper mi monotonía
en afrentas constantes,
no podrás corromper mi lealtad,
la que me debo a mi misma
y a mi verdad .

jueves, 20 de enero de 2011

Emulsión















El románticismo emana de tu interior
como el fuego por la boca del dragón,
tus palabras son rugidos de león
hambriento de este amor .
Dame la rosa mas bella
del jardin de la ilusión,
abona y acrecienta su color,
toma mi cuerpo en delicados detalles
poséelo como el bién más preciado,
dale el lugar que corresponde
no como pasional amante
que araña los minutos,
rasgando al reloj esos segundos
si no como fiel escudero
protegiendo a su amada
en esta batalla creada.

sábado, 1 de enero de 2011

Simiente















Eres todo lo que mi alma necesita,
mi cuerpo respira tu nombre,
soy un tránsfuga de tus acalorados besos,
esos que son inesperados,
no menos deseados.
Los que desean cobrar vida,
necesitan humedad,la de tu aliento,
que se apodera de mi alma,
arrebatándome hasta la conciencia
para ser pura marioneta de tu embrujo .
Otoños que van pasando,
madurando los frutos de tu conquista
obsequiándote con el más dulce
y apetitoso complemento
en esta sobremesa vespertina.
Tus manos expertas
recolectan en el momento justo
aquello que con esmero cosechó,
para dar una y otra vez vida
a aquello que con simiente creó.