domingo, 24 de julio de 2011

Meta
















La noche pasaba,
llenaba de caricias mi alma,
esas en las que tu siempre regresabas
para darme alas,
alas para alzar el vuelo,
llegar a cualquier parte
donde mis ojos se posan,
donde mi mente arremete.
Vuelo bajo tus sábanas
que son ahora mi referente,
no te acurruques,
despliega tu cuerpo,
dejame recrearme,
pasearme por tus valles,
encenderme en tu colina,
saciarme en tus ganas.
Déjame el producto
que nace nuevo cada mañana,
en cada gesto cotidiano,
en cada mirada desafiante,
en cada suspiro triunfante,
quiero llegar a la cúspide,
a lo más profundo de tu ser,
conocer esos secretos
que tu cuerpo siempre esconde.
Regálame la vida que pudimos tener,
quiero extasiarme en tu piel,
en tu voz, en tus sentidos,
quiero llegar al remanso
que después del placer,
sólo producen tus brazos.