sábado, 28 de enero de 2012

Lujuria

















Esta noche te vas a enterar,
no importa si eres de mañana o tarde
yo elijo la noche.
Verás atado el pudor
y desatada la pasión.
Tus manos se posarán
sobre la cumbre más elevada,
tus yemas pellizcarán
mi excitación más prolongada.
Tu boca seducirá
cada centímetro de mi cuerpo,
humedeciéndolo como solo tu
sabes hacerlo.
Yo dejaré que profanes
amaneceres perpétuos,
allá donde se confunde
la luz del día con la del firmamento.
Atráeme, sacúdeme, violéntame,
que note tu fortaleza,
poséeme con ganas,
como solo tu sabes hacerlo,
hazlo con rabia,
con rabia contenida de deseo
y así yo tambien pronunciaré,
un solo ruego.